El futbolista alicantino Miguel de las Cuevas ha decidido poner fin a su carrera profesional tras casi dos décadas en activo. Formado en las categorías inferiores del Agustinos de Alicante, De las Cuevas debutó en el fútbol profesional con el Hércules CF a los 16 años, marcando el inicio de una trayectoria destacada.
Su talento le llevó a fichar por el Atlético de Madrid, donde debutó en Primera División hace 17 años. Durante su etapa en el club colchonero, compartió vestuario con figuras de renombre y adquirió experiencia en competiciones europeas.
Posteriormente, De las Cuevas se unió al Sporting de Gijón, donde vivió algunos de los momentos más memorables de su carrera. Uno de ellos fue su gol en el estadio Santiago Bernabéu, que contribuyó a una histórica victoria del Sporting frente al Real Madrid.
Tras su paso por Gijón, el centrocampista alicantino militó en Osasuna, aportando su experiencia y calidad en el centro del campo. Su versatilidad y visión de juego le convirtieron en una pieza clave en el esquema del equipo navarro.
De las Cuevas también tuvo una experiencia internacional en Italia, donde defendió los colores del Spezia Calcio. Esta etapa le permitió conocer otro fútbol y enriquecer su bagaje profesional.
En su regreso a España, se incorporó al Córdoba CF, donde asumió un rol de liderazgo tanto dentro como fuera del campo. Su profesionalismo y compromiso fueron reconocidos por la afición cordobesa.
En las últimas temporadas, De las Cuevas decidió acercarse a sus raíces y fichó por el Orihuela CF, equipo de la Segunda Federación. Allí, además de aportar su experiencia, se convirtió en un referente para los jugadores más jóvenes.
A lo largo de su carrera, disputó más de 500 partidos oficiales, superando los 200 encuentros en la élite del fútbol español. Su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones en el centro del campo y su inteligencia táctica fueron algunas de sus señas de identidad.
En su mensaje de despedida, Miguel de las Cuevas expresó su agradecimiento a todos los clubes en los que militó, destacando el aprendizaje y las vivencias compartidas en cada uno de ellos. También tuvo palabras de gratitud para sus compañeros, entrenadores, aficionados y, especialmente, para su familia, por el apoyo incondicional a lo largo de estos años.
El futbolista alicantino destacó que se retira con la satisfacción de haber cumplido sus sueños y de haber vivido experiencias inolvidables en el mundo del fútbol. Asimismo, subrayó la importancia de las personas que le acompañaron en este viaje, tanto en los momentos de éxito como en los desafíos.
De las Cuevas también hizo hincapié en los valores que el fútbol le inculcó, como la disciplina, el trabajo en equipo y la resiliencia, los cuales espera transmitir en sus futuros proyectos personales y profesionales.
Aunque aún no ha desvelado sus planes futuros, se especula que podría continuar vinculado al mundo del fútbol, ya sea en labores técnicas, formativas o de gestión deportiva, aprovechando su amplia experiencia y conocimiento del deporte.
La noticia de su retirada ha generado numerosas muestras de cariño y reconocimiento en el ámbito futbolístico. Clubes, compañeros y aficionados han elogiado su trayectoria y le han deseado éxito en su nueva etapa.
Miguel de las Cuevas se despide del fútbol profesional dejando un legado de dedicación, talento y profesionalismo, sirviendo de ejemplo para las futuras generaciones de futbolistas. Su nombre quedará ligado a momentos emblemáticos del fútbol español, especialmente para la afición alicantina que vio nacer y crecer a uno de sus referentes.
Con su retirada, el fútbol español pierde a un jugador que, sin grandes estridencias mediáticas, supo ganarse el respeto y la admiración en cada equipo que defendió, demostrando que la constancia y la humildad son claves para una carrera longeva y exitosa.