El Atlético San Vicente Hockey afrontaba un partido determinante en la División de Honor B masculina, visitando al RC Jolaseta, último clasificado de la competición. El conjunto sanvicentero llegaba con buenas sensaciones y la certeza de estar cada vez más cerca de los resultados que merecía.
Tras un inicio de temporada complicado, el equipo alicantino viajaba con la ilusión de reencontrarse con la victoria. Hasta el momento, los sanvicenteros acumulaban dos puntos en seis jornadas, fruto de un meritorio empate 4-4 en su debut ante el HC Sant Cugat y otro empate en la última jornada frente al Línia 22 Stern Motor.
El sábado, los verdiblancos se midieron al RC Jolaseta y desde el pitido inicial demostraron su ambición. El Atlético San Vicente dominó el juego, generó numerosas ocasiones y mostró una gran solidez colectiva. Apenas transcurrido un minuto, David Montesinos inauguró el marcador (0-1). Sin embargo, el conjunto vizcaíno respondió rápidamente y empató en el minuto 5 (1-1). En el minuto 28, Agustín Fabián devolvió la ventaja a los visitantes (1-2), resultado con el que se llegó al descanso.
La segunda parte mantuvo el ritmo intenso. En el minuto 36, Maciej Rymer amplió la diferencia (1-3), aunque Diego Arana recortó distancias para el RC Jolaseta en el 41 (2-3). Solo un minuto después, Rymer volvió a aparecer para anotar su segundo tanto y devolver la tranquilidad (2-4). No obstante, el propio Arana volvió a marcar en el 51 (3-4), manteniendo la emoción hasta el final. Finalmente, Pedro Arques sentenció el encuentro en el minuto 57 con el quinto tanto sanvicentero (3-5).
Fue un partido de ida y vuelta, en el que el Atlético San Vicente tuvo que sufrir más de lo esperado, aunque siempre dio sensación de control. Cabe destacar que los tres goles encajados llegaron a balón parado: dos de penalti córner y uno de penalti stroke —pena máxima sancionada por una falta grave dentro del área, en un mano a mano entre atacante y portero desde 6,4 metros—.
El equipo de San Vicente mostró una versión brillante: activo, con claridad de ideas en ataque y una identidad cada vez más definida. De los cinco goles marcados, cuatro llegaron en jugada, y solo uno a balón parado, muestra de su capacidad ofensiva y del trabajo colectivo.
La victoria confirma el crecimiento y la madurez competitiva de un equipo que venía mereciendo más. Como señalaba el técnico Hugo, días antes del encuentro: “Tenemos muchas ganas de que llegue el partido del fin de semana en Bilbao. Los chicos saben que este es el camino que debemos seguir para lograr la victoria”.
Y así fue. El Atlético San Vicente firmó un triunfo que refuerza la confianza del grupo y marca un punto de inflexión en la temporada.
El próximo reto llegará el domingo 26 a las 14:30 h, cuando los sanvicenteros visitarán al HC Sant Cugat, en un duelo que promete emociones fuertes y la oportunidad de consolidar su buen momento.
