Luis Barcala, alcalde de Alicante, anunció el pasado lunes la construcción de la nueva Ciudad Deportiva del Hércules CF, un ambicioso proyecto que busca convertir a Alicante en un referente del deporte.
Se prevé que la construcción se lleve a cabo en los terrenos de La Albufereta, junto al Club Atlético Montemar, en una parcela de aproximadamente 120.000 metros cuadrados.
El objetivo del proyecto es crear un complejo deportivo integral que incluirá:
- Un miniestadio con capacidad para 3.000 espectadores, con posibilidad de ampliación futura.
- Campos de fútbol de césped natural y artificial.
- Escuelas deportivas.
- Piscina cubierta y gimnasio.
- Zonas sociales, configurando así un espacio de referencia para el deporte.
La iniciativa busca consolidar al Hércules CF como un club de alto rendimiento, ofreciendo a los alicantinos un lugar donde se combine el deporte profesional con la formación de nuevas generaciones.
El alcalde Barcala destacó: “Este proyecto no solo fortalecerá al Hércules CF, sino que también será un motor para el deporte en Alicante, fomentando la formación de jóvenes y ofreciendo instalaciones modernas que beneficiarán a toda la ciudad”.
Por su parte, Enrique Ortiz señaló que la nueva ciudad deportiva permitirá al Hércules “ofrecer un entorno de primer nivel para nuestros jugadores y consolidar la cantera, algo fundamental para el crecimiento del club a largo plazo”.
Desde el Hércules CF han aclarado que el proyecto cumple con la normativa urbanística vigente y puede desarrollarse mediante la figura de la Declaración de Interés Comunitario (DIC), sin necesidad de modificar la calificación o clasificación de los terrenos.
Para llevar a cabo la construcción, será necesaria la adquisición de parcelas adicionales. Enrique Ortiz ha solicitado terrenos de Veterherc de Alicante, una antigua cooperativa vinculada a 79 jugadores, muchos de ellos exjugadores del club. Hasta la fecha, no se ha alcanzado un acuerdo definitivo para ejecutar el proyecto.
Se espera que esta construcción tenga un impacto positivo en Alicante, mejorando la economía y la imagen de la ciudad, promoviendo la integración social y fomentando el deporte base.
La oposición ha mostrado su preocupación por la financiación del proyecto, considerando también la prioridad de otras infraestructuras urbanísticas y sociales.
Tras las negociaciones con Veterherc, se prevé que el proyecto pueda comenzar en los próximos años, marcando un antes y un después en la historia del deporte alicantino.
